lunes, 7 de septiembre de 2009

FUI PUTA………..Y QUÉ ?

Hace un tiempo, los periódicos, las radioemisoras y televisoras de Costa Rica se dieron cuatro gustos informando sobre el caso de SINAÍ MONGE, la proxeneta de Hatillo. Tuvieron que despertarse y se llevaron una gran sacudida cuando una televisora española transmitió un programa sobre la prostitución infantil y juvenil en CR. Sin embargo, hasta hace poco tiempo solo eso habían publicado que se refirieron a lo que sucede en JACÓ…….y recientemente, a los puteros disfrazados como salones de masaje y pensiones u hoteles normales……… aparte de eso, nada de otras SINAIS nada de otras madames, nada de chulos, nada de chivos……….y nada de aquellos que provocan eso, lo que en economía se conoce como “ la demanda “, es decir, los seres que buscan sexo pagado, tanto con menores como con adultos, sean hombres o mujeres. Les contaré parte de mi vida y saquen Uds. sus conclusiones. Por supuesto, no les daré nombres completos pero, al leer esto, si se dan por enterados, ellos mismos se reconocerán, se reirán….se avergonzarán? ……….o no? Recientemente, en la TV, hacen un escándalo por unas putas “trabajando” allá en Tamarindo y en Jacó, y en la radio, una señora Rueda despotrica contra gringos y extranjeros que buscan sexo con niñas…………pero……. no dice nada de los nacionales ?

Soy profesional, con título universitario: poseo una licenciatura y a punto de sacar la maestría en mi especialidad. Tengo buen empleo en una empresa sólida y con futuro, un hogar, buen marido, también profesional; tenemos un hijo pequeño ya en un kinder privado, vivimos bien, en zona residencial fuera de San José, dos autos, una hipoteca a largo plazo y deudas como todo el mundo………….todo solventable.

Pero tengo algo que confesar.............pagué mis estudios dedicándome a la prostitución………si, así como está escrito: FUI PUTA DESDE LOS TRECE AÑOS……….No se sorprenda Ud………Por lo menos salí de esa vida, asqueada pero satisfecha porque logré mi meta. Vengo de un hogar desintegrado desde que yo tenía 8 años. Mi madre, empleada doméstica en dos casas (“portavianda”) como se decía antes, trabajaba desde las 7 de la mañana hasta las 7 u 8 de la noche, de lunes a sábado, y a veces los domingos, sin recibir nada y mucho menos, una pensión para nosotros de parte del borracho e inútil de mi padre. Ella, esa santa mujer que fue mi madre, con dos retoños más: mi hermana mayor y un muchacho menor, luchaba mucho para sacarnos adelante...pasamos muchas penurias. Desarrollé rápidamente, era (y soy) muy bonita, con un cuerpo escultural y de una blancura impresionante, luciendo mucho mayor de lo que realmente era. Así, desde los doce años ya había tenido relaciones sexuales: al que le ponía la puntería me lo echaba. . Con gran esfuerzo mi madre quiso que estudiara ya que era buena alumna en la escuela y entré al Liceo de Alajuelita, al suroeste de San José de Costa Rica. Ahí me hice de muchas amigas. Sorpresa: todas habían dejado de ser vírgenes y eran putas callejeras nocturnas. Me integré al grupo, por insistencia de Belén, la que las iniciativas y quien prácticamente nos lideraba. Íbamos allá por la Catedral, por el Colegio de Señoritas, por el Parque Morazán, por la Bíblica, etc.…………en esa época los travestís no rondaban esos lugares. Conocí bien los moteles de San Francisco de Dos Ríos, así como el qué está frente a Jardines del Recuerdo y aquel ahí cerca del Real Cariari; también los de San Sebastián y ni que decir los clásicos en Paso Ancho: la Mesón y el Jardín Oriental. También las pensioncillas del Paso de la Vaca y del centro de San José. Recuerdo un hotelillo frente a la estación del Atlántico donde siempre que se subía por la escalera sonaba un timbre. Teníamos clientes fijos que algunas veces llegaban en carros impresionantes último modelo y nos recogían a la hora de la salida del Liceo. Eso es común allá en Alajuelita. Mi hermana, muy hermosa, también se dedicó a lo mismo, no quiso seguir en el colegio y era puta en un bar. Cuando este se ponía malo la “pulseaba” en la calle.

Sin embargo, el ser callejera dejaba mucho sinsabor…a veces el cliente se iba sin pagar, o nos amenazaban con cuchillos o pistolas. Además, más de un chulo quería aprovecharse de nosotras……………

Un día, estando en un bar al sur de la Catedral, una muchacha nos habló de una mujer a quien ella conocía y de quien sabía que tenía muchos contactos tanto en el mundo empresarial como en el gobierno. Nos dijo que se llamaba MILI y que vivía en Desamparados. Nuestra amiga nos dijo que la iba a llamar y ofrecerle el grupo completo. Varios días después, en el mismo bar, nos dijo que nos reuniríamos con ella el fin de semana y que debíamos ir bien presentadas, sin maquillaje, con minifalda y buen escote, es decir, lucir juveniles y virginales, con zapatillas de tacón alto y destacando las tetas.

La tal MILI resultó ser una mujer muy agradable…Luego supe que era sobrina de una “madame” muy conocida, casada con un gringo y dueña de un salón de belleza llamado “Venus”. Con el consejo y la experiencia de su tía, MILI manejaba un grupo de muchachas bonitas y esculturales, dispuestas a todo y a toda hora. Por mi figura nunca se dio cuenta que yo era menor de edad y además, nunca me lo preguntó. Por esa época yo había decidido que no llegaría a ser como dos de mis vecinas, que también fueron putas y terminaron pobres, enfermas y hechas una mierda. Decidí sacar una profesión a toda costa después que una profesora de la asignatura HOGAR del “cole”, Juanita (así le decíamos aunque creo que su nombre era otro) nos habló e insistió en que las mujeres no debíamos depender de un hombre sino de nuestros esfuerzos y de que ya viejas, si no estudiábamos, terminaríamos mal. La bendigo ahora –donde quiera que esté- por sus charlas y consejos.

De nuestro grupo, siete en total, MILI solo escogió a tres. Posteriormente me dijo que las otras no llenaban los requisitos ya que eran mal habladas, lucían como verdaderas putas callejeras y sobre todo, sucias y pintarrajeadas…..que las tres que quedamos éramos lo contrario y que yo era muy bonita y con clase. También me dijo que me preparara, que ensayara con amigas para hacer el amor con otras mujeres, ya que algunos de sus clientes así lo preferían, que supiera fingir…………todo lo que usted sabe y que leyó en los periódicos sobre las instrucciones que SINAÍ les daba a sus muchachas es lo mismo, con creces, que nos decía MILI. También nos sentenció a no robar nada a los clientes por más borrachos que estuviesen. Cuando supo que yo estudiaba, me apoyó pero me dijo que a ella tenía que cumplirle sin miramientos. Asimismo nos habló de cómo comportarnos a la hora de tomar licor, de cómo tratar al cliente. Antes éramos putas de un rato: siendo callejeras, cuando alguno estaba con nosotros, procurábamos apurarlo a terminar lo más pronto posible. Así teníamos chance de estar con otros cada noche y ganar más. Con MILI, eso cambió: ganábamos mejor pero el cliente tenía que irse satisfecho. Dos de nosotras teníamos como 15 años y la otra 16, aunque aparentaba menos. Una vez nos fuimos con unos gringos a una playa. Éramos cinco mujeres. De mi grupo de Alajuelita solo iba yo. A las otras apenas las estaba conociendo. Tuvimos un problema porque una de estas desapareció repentinamente y uno de los gringos dijo que le había robado siete mil dólares. Todo el grupo tuvo que regresarse a San José pero a esa mujer no la encontraron. Luego supe que efectivamente ella se había robado ese dinero. Era una colombiana que vivía cerca de la Maternidad Carit, ahí por la estación del Pacífico. MILI se mortificó mucho por eso y, según me dijo, no volvió a llamarla para nada. En otra ocasión nos llamaron para una fiesta privada en ese hotel lujoso que está frente a Multiplaza de Escazú. Con el consentimiento de MILI yo invité a mi hermana, insistiéndole que debía ir “bien presentada”.

Recuerdo (bueno, tuve ayuda de mi viejo diario donde yo anotaba todo lo que sucedía y en el que escribía desde que estaba en la escuela) que dentro el grupo que “atendíamos” a esos viejos estaban dos mujeres mucho mayores que nosotros; una de ellas resultó ser la madre de una de las que ahí estaba. Imagínense la escena! La hija, era casada y muy hermosa, le decían la “tutile” pero el marido ni siquiera se imaginaba lo que ella hacía en su tiempo libre como empleada de un salón de belleza.

Otra de esas “viejas” era hermana de MILI, bastante bonita y elegante, solo que tomaba mucho licor, aunque muy aguantadora. Le decían Yizy. Supe que una de esas “mayorcitas”, (la mamá de la “tútile”), fue incluida en el grupo porque a uno de los clientes le encantaban también las mujeres mayores. Otro de los hombres que recuerdo era uno que fue ministro (la madre de la “tutile” me confió que este le pagaba a su hija unos mil dólares mensuales por estar disponible a toda hora y que la muchacha siempre se reía de él a sus espaldas diciendo que tenía un avión o avioneta llamada “el pollo aéreo” o algo parecido, el pollo volador o lo que sea, todo relacionado con esa ave………”). Otro era un tal “don Arturo”, aunque a mi me parecía que era muy joven para que le dijeran “don”. Una amiga me dijo que todos esos hombres eran muy importantes, que pagaban muy bien y que les diera mi teléfono porque después nos llamarían sin que MILI lo supiese. Mi hermana me contó que al primero de ellos, el que le gustaba la vieja, lo conocía bien puesto que había participado en dos orgías con él y otros amigos y que era muy generoso. Dijo que se había casado con una “MISS no se qué” que ganó un premio de belleza en un país de Asia y que estaba divorciado porque esa MISS lo había encontrado en la cama con otro hombre. También conocía al hermano menor de este, el cual siempre se burlaba del mayor y siempre le decía “calvito”, porque desde joven se le notaba que el pelo se le caía.

Esa noche fue inolvidable para mí. Hubo mucha comida, mucho sexo y el licor corría por todo lado. Yo tuve que estar con uno de ellos y con otra mujer, ya que él así lo quería. Fue muy horrible el tener que ser chupada y besada por alguien de mi sexo, que aparte de andar con hombres también le gustaban las mujeres y se dio el gran gustazo conmigo (así me lo dijo después). Pero salí con mucho dinero el que fue directamente a la cuenta bancaria y a mis estudios. Por supuesto que MILI sacaba su buena tajada y teníamos que ser honradas con ella porque tenía sus métodos para saber si nos daban más de lo pactado. Para este tiempo ya ella sabía que yo era menor de edad.

En esa fiesta fingí tomar licor (lo sustituía con gaseosa cola) y me vine en taxi alrededor de las 3 de la mañana. Tenía examen de “conta” esa tarde y necesitaba que mi cabeza estuviese despejada.

MILI nos llamaba constantemente, en grupo o individualmente. Hice mucho dinero ya que usualmente se fijaban las tarifas en dólares aunque pagasen en colones.

Allá al principio de esa década, como joven, era muy solicitada. Un día MILI me citó para ir a una fiesta en homenaje a unos mexicanos del “canal de las estrellas”. Todas creíamos que se refería a un canal de agua como el de Panamá pero resultó ser una televisora de México. Eran cerca de diez hombres, ejecutivos, casi todos en sus treinta y bien educados. MILI nos dijo habían llegado al país en el avión privado de uno de los organizadores del vacilón (el tal “calvito”, el mismo de antes). Desde la mañana nos llevaron a una quinta cerca de San Antonio de Belén. Había mucha comida y bebida: carne asada, licores, ligas, bocas…….. Lo que me extrañó mucho era que la cantidad de mujeres duplicaba a la de hombres. Es decir, casi dos para cada uno. Aparte de los mexicanos se encontraban 6 o 7 ticos que trabajaban en televisoras de aquí. Tres o cuatro de ellos se negaron a tener algo con nosotras ya que dijeron estar “felizmente casados” (?)….por eso recuerdo bien sus apodos, aparte de que los anoté en mi diario: el nene, pol, marito,y un tal Camacho, etc. Los otros los incitaban pero ellos se negaron a mezclarse con las putas que asistimos. Solo comieron y bebieron En cambio los otros nos usaban en el momento que quisieran. Eso sí, nos llevaban a cualquier cuarto: lo hacíamos en parejas o en lo que llaman “menach atroa”, o sea, uno con dos de nosotras. Los mexicanos eran insaciables. Hubo uno que me usó dos veces ese día porque estaba tan rico que fui yo la de la iniciativa todo el tiempo. De los ticos, estaba el bajito de ojos verdes, al que llamaban “carrito”………muy simpático y agradable. No tomaba licor pero una de mis amigas me dijo era muy bueno en la cama. Sus amigos lo vacilaban llamándole “enano” “carrito pa’qui, carrito pa’cá ¡

Mi hermana me contó que al tal “calvito” lo conocía desde hace mucho (tal y como cité antes) y que su propio hermano se había acostado con ella. Este le puso ese apodo. Recuerda que un día el bar estaba cerrado y que estaba pulseándola en la calle cuando dos hombres en un carro la invitaron a irse con ellos a una orgía y en el camino recogieron a varias putas callejeras más. Llegaron a una casa cerca de Alcázar donde había muchos muchachos. Entre ellos estaba el calvito. Celebraban una fiesta de despedida de soltero de uno de ellos, un tal Aguilar, dueño de un negocio de alquiler de autos. Decidieron irse por un rato y dejaron a todas las mujeres solo para él, como gran regalo de despedida, aunque dos o tres de ellos se quedaron para vigilarlas y que no robaran nada. Completamente desnudas, tenían que hacer de todo para complacer al que se iba a casar, el cual estaba muy borracho y no “funcionaba” bien. Después todos los hombres regresaron casi a la medianoche y se armó una orgía de película. Mi hermana vio a uno de los muchachos chupársela a otro de ellos: también eran maricones. Hasta hace poco era presidente de un banco estatal que está por donde estaba el Emporio!!!! En el ambiente en el que me desenvuelvo se dice que su propia madre ha manifestado que se apropió de la fortuna familiar. Mi hermana contó también que en una ocasión la llevaron a una casa situada cerca del Country Club en Escazú, como un kilómetro al norte y que ahí estaban los mismos con otros desconocidos…. Ahí la orgía fue de película. Estaba un mexicano, un tal Ángel, el cual sacaba billetes de 100 dólares y le decía a una mujer (quien había sido una “Miss” algo y que estaba muy borracha y drogada) que si mamaba a otra mujer cualquiera, él le daría un billete por cada vez que lo hiciera. Según mi hermana, a esta “miss” la llamaban Gaby y su apellido sonaba como a marca de galleta e hizo eso varias veces, inclusive con ella. Por lo menos ochocientos dólares se embolsó durante la noche esa “miss”. Después mi hermana se dio cuenta que esa mujer no era puta sino “invitada especial “a la “fiesta” junto a otras que tampoco lo eran.

Mientras tanto teníamos mucho trabajo y ganábamos bien. A mis amigas el dinero no les duraba mucho tiempo ya que lo tiraban a manos llenas: licor, ropa fina, chucherías, maquillaje, etc. MILI siempre fue buena “madame”. Entre mejor nos iba a nosotras, mejor le iba a ella.

En otra ocasión nos citó para otra fiesta en el Hotel Herradura. Habían llegado unos japoneses y fui una de las seleccionadas. También iba una muchacha tal vez más joven que yo y que me pareció que era sobrina o hija de MILI. En confianza esta me contó que estaba embarazada y que su madre no lo sabía aún. Tomaba mucho licor. Salimos con muy buen dinero. Esos japoneses son incansables, muy atentos y aguantadores.

Yo seguí avanzando en mis estudios, logré graduarme en la Universidad. Se puede decir que lo logré con el sudor del culo. Para insertarme en la sociedad, con mis ahorros seguros y rindiendo en un banco, me retiré de esa vida, entré a trabajar en la empresa privada y luego conocí a quien es mi marido actual. Un día le confesé todo y aún así, me propuso matrimonio. Posteriormente, un amigo de él me avisó de un puesto en este banco y aquí estoy. Me siento segura y creo que me quedaré hasta que me pensione.

Como dije antes, desde el principio mi esposo supo lo que yo había sido y hasta el momento me ha apoyado.

Qué hay prostitución infantil……………..sí…………..que hay mucha prostitución de ambos géneros…………..si………….que la promueven los mayores, afirmativo……qué son las personas de la alta “suciedad” los mejores consumidores……pues si, para eso tienen plata…….que las autoridades no hacen nada sino hasta que algún periodista quiere lucirse y descubre la pólvora, muestra imágenes , hace seudo entrevistas, donde una puta dice que la “policía” cobra su cuota: hay que acostarse con todos para que no jodan!, y luego venga el bombeta asesor de un alcalde a echarse flores afirmando “ esos negocios fueron cerrados” y Ud. va ahora y se da cuenta que están abiertos otra vez y que ahí llegan clientes todos los días……….Eso lo hacen solo cuando hay mucha presión y por poco tiempo porque se pueden quedar sin chamba……………así seguirá siendo y así es Costa Rica.